Saber de qué modo satisfacer a tu pareja mientras tú gozas al máximo, parece ser fácil, pero no lo es, a menos de que utilices algunas de las técnicas que te indicamos.
Las mujeres y los hombres son distintos, y en la cama más.
Decimos que una pareja se entiende bajo las sábanas cuando se compenetran y cuando saben qué hacer para satisfacer ambos y disfrutar de ellos mismos a la vez.
Estos dúos idílicos no son de película ni irreales, solo saben qué hacer exactamente en el terreno sexual para disfrutar al máximo, ambos, al mismo tiempo.
¿Su secreto? Hacer el amor con unas determinadas posturas sexuales que maximizan el placer femenino y masculino.
Es más sencillo que ellos alcancen el orgasmo a través de la penetración, pero con las técnicas adecuadas este fin puede ser también muy fácil de conseguir para ellas.
Solo se trata de hacer correctamente los preliminares y, a la hora de practicar el coito, hacerlo a través de las siguientes tres posturas, recogidas por ‘Prevention’.
1) – L.a Vaquera Inversa
Los hombres son fans de ‘la vaquera inversa’ porque les permite tener unas vistas muy eróticas al practicar el coito, lo que facilita sobremanera su erección.
A ellas también les gusta porque les permite ir a su ritmo y controlar el proceso, esto es, la velocidad, profundidad y ángulo de penetración.
La mujer, asimismo, experimenta una gran liberación de estrés al ser ella la que domina la situación.
También puede estimularse el clítoris con la mano.
Es más sencillo que ellos alcancen el orgasmo a través de la penetración, pero con las posturas correctas puede ser también fácil para ellas. ¿Cómo es la logística de esta postura?
Ella se coloca encima del hombre dándole la espalda. Se inclina y apoya sus manos sobre las piernas o sobre una superficie horizontal.
Él está completamente tumbado hacia arriba. Puede utilizar sus manos para acariciar a su pareja o para posarlas sobre sus caderas y facilitarle así el movimiento.
2- Amazona
Es muy similar a la ‘vaquera inversa’ pero diferente porque permite mirar a los ojos a la pareja durante el acto. También permite a ambos observar las reacciones del otro durante el sexo.
Ver el rostro del acompañante durante la penetración intensifica las sensaciones y amplifica el clímax.
La ‘amazona’, asimismo, permite a ambos palpar con sus manos el cuerpo desnudo del otro. Los hombres son fans de ‘la vaquera inversa’ porque les permite tener unas vistas estupendas al practicar el coito, lo que facilita su erección ¿Cómo se practica? Muy fácil.
La mujer se sitúa encima del hombre con las piernas dobladas y con la espalda erguida.
En donde ella controla el ritmo, la intensidad y la profundidad de la penetración, no obstante él puede facilitar el movimiento con la fuerza de sus brazos y con sus caderas.
El hombre se acuesta boca arriba, con la espalda apoyada en una superficie horizontal y con las piernas dobladas o estiradas, eso ya a gusto del consumidor. Con la imagen lo entenderás mejor:
3)- El perrito
Esta postura es de las más aclamadas porque le encanta tanto a hombres como a mujeres. El perrito’ es una posición muy carnal, animal e instintiva, justo lo que es el sexo. Los que la practican sacan su lado instintivo y se olvidan de loos prejuicios.
La logística, además, es muy cómoda para ambos, pues ella se coloca a cuatro patas (como si fuera un perro) y el hombre la penetra desde atrás.
Él puede estar tanto de pie, completamente erguido, como de cuclillas. ‘El perrito’ es una posición muy carnal, animal e instintiva, justo lo que es el sexo.
Los que la practican sacan su lado más instintivo el ángulo del miembro masculino indice sobre el conocido punto G femenino, ya que él alcanza muy rápido la parte anterior de la vagina, situada entre la entrada y el fondo de la misma. Además, ambos tienen fácil acceso al clítoris, por lo que estimularlo no supondrá ningún problema.