Washington.- La ausencia de respuestas de Haití durante semanas a una oferta de la Organización de Estados Americanos (OEA) para mediar en el conflicto con República Dominicana solo fue aumentando la tensión del lado de sus vecinos.
Pero finalmente esta semana la respuesta llegó y la semana que viene una misión de la OEA podrá visitar Haití para ver las obras que se están haciendo para construir un canal de riego que generó en los últimos meses un fuerte conflicto diplomático.
Desde el 14 de septiembre las fronteras entre ambos países están cerradas por decisión del presidente dominicano Luis Abinader, en represalia por la falta de respuestas a sus pedidos para que se frenen las obras de ese canal en un río compartido entre ambos países, por entender que la forma en que se están ejecutando puede inundar a dos poblaciones de ambos países.
Hace dos semanas, cuando el canciller dominicano, Roberto Álvarez visitó la OEA para pedir la intervención de la organización en el conflicto bilateral.
Luego de esa sesión, el secretario general, Luis Almagro, estableció una misión de mediación, liderada por el secretario de Asuntos Jurídicos de la OEA, Jean Michel Arrighi.
El jerarca, junto al funcionario de la Secretaría de Desarrollo Integral, Andrés Sánchez, visitaron el 17 de octubre la franja norte de la frontera, pero solo del lado de República Dominicana.
La intención de la OEA es realizar primero una observación de ambos lados del río, mirar la obra en construcción, realizar un informe y luego intentar negociar una solución entre ambos países.
Sin embargo, hasta el momento, no habían logrado que Haití formulara una propuesta concreta para la visita.
De hecho, según informó el diario haitiano Le Nouvelliste, cuando la misión de la OEA quiso visitar el país durante los mismos días que lo hizo en República Dominicana, le fue rechazado el ingreso.
El argumento, según el periódico, es que había estado antes en el país vecino y sobrevolado sin permiso territorio haitiano, algo que ese país niega.
Miembros de una misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) visitaron la frontera entre la República Dominicana y Haití y sobrevolaron la zona de la polémica obra.
Pero la situación se descomprimió en las últimas horas. El haitiano, Jean Victor Généus dijo que ahora sí podrá recibir a la misión.
“Nosotros tomamos nota de su oferta de mediación y estamos listos para recibir la comisión que intentaron enviar, también estamos en contacto con otros particulares que se han ofrecido para la mediación”, dijo Généus.
Además de las declaraciones del canciller, Haití formalmente extendió la invitación y según supo Infobae, la delegación de la OEA viajará lunes y martes al territorio.
El cruce de reproches en la OEA
Cuando el ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana estuvo en la OEA el 12 de octubre, se cruzó fuertemente con el representante de Haití, ante el Consejo Permanente, Leon Charles. Hubo reproches presentes e históricos.
El embajador aseguró que su país está siendo “amenazado con las armas” por su vecino para frenar una obra en su territorio y el canciller no solo lo negó sino que dijo que su país nunca tomó las armas contra Haití y recordó que por el contrario sí fueron invadidos por ese país en la década de 1820.
“Haití quiere diálogo, pero no aceptará soluciones impuestas”. Dijo además que el diálogo “no se puede hacer bajo la amenaza, la amenaza de las armas”, agregó Charles.
Además reiteró en varias oportunidades que su país no frenará la construcción del canal de riego.
Eso molestó al canciller dominicano que replicó apelando a la historia. “Los dominicanos no somos los responsables de la situación en Haití.
Nosotros nunca hemos tomado las armas en contra de Haití. Ni una sola vez. Ahí está la historia, la pueden buscar.
Sin embargo, nosotros sí fuimos ocupados por Haití por 22 años. Nuestra independencia en 1844 es de Haití. Por lo tanto, nosotros no estamos intimidando a nadie”, agregó el canciller.
Álvarez insistió en que los reclamos de su país son por dos motivos. En primer lugar porque entienden que el canal podría provocar inundaciones en ambos lados de la frontera al modificar el cauce natural del río Masacre. En ese sentido dijo que Haití deberá “hacerse responsable” si eso sucede.
En segundo lugar, porque se trata de un río compartido y cualquier decisión merece acuerdo entre ambos países.
Haití tiene otra visión.
Asegura que esta obra ya fue acordada en 2021, previo al asesinato del ex presidente Jovenel Moïse. Pero que luego de ese episodio, se paralizaron las tareas hasta que un grupo de agricultores en agosto de 2023 restauró el proyecto.
“No se le puede exigir a Haití que detenga la construcción de su primer canal, mientras que ya hay 12 del lado dominicano”, sostuvo el embajador ante la OEA. “Haití quiere diálogo, pero no aceptará soluciones impuestas”, agregó.
Declaración de la OEA por situación de Haití en suspenso
Esta semana, el Consejo Permanente de la OEA tenía prevista aprobar una resolución en base a un texto redactado por el Grupo de Trabajo de países de la OEA que siguen la realidad de Haití.
Esa resolución, tal como informó Infobae, pedía a los países y a los organismos internacionales redoblar los esfuerzos de ayuda a Haití.
El texto hacía un llamado también a los países para que acompañen con personal o con recursos la misión multinacional que a comienzos de este mes aprobó la ONU, para que Kenia despliegue en el territorio haitiano unos 1.000 efectivos de seguridad.
La resolución también hacía un nuevo llamado a las autoridades de Haití, para que, ahora que esta misión intentará reforzar la seguridad del país, se encamine a negociaciones con la oposición para “la celebración de elecciones inclusivas, libres, limpias y creíbles”, de forma que “se reconstruyan las instituciones democráticas”.
Desde el asesinato de Jovenel Moïse en 2021 gobierna en el país un gobierno interino que no ha llamado a elecciones.
Sin embargo, esa resolución fue sacada del orden del día apenas comenzó la sesión ordinaria de este miércoles del Consejo Permanente, a pedido del presidente del grupo de trabajo, el embajador de Trinidad y Tobago.
Según dijo a los medios una fuente diplomática, eso obedeció a un pedido de Haití, que consideró que el texto no tenía valor agregado y tampoco era necesario aprobarlo en este momento.