Saltó a la fama en el campo de fútbol americano y amasó fortunas en el cine.
Pero el juicio en el que se le acusó de asesinar a su exesposa y a uno de sus amigos lo cambió todo.
O. J. Simpson, estrella del fútbol que cuyo juicio cautivó a la nación, muere a los 76 años
Simpson, saltó a la fama en el fútbol y hizo fortuna en el cine.
Su juicio por el asesinato de su ex esposa y su amiga se convirtió en un punto de inflexión en la cuestión racial en Estados Unidos
Pero el juicio en el que se le acusó de asesinar a su exesposa y a uno de sus amigos lo cambió todo.
O. J. Simpson, que saltó a la fama en los campos de fútbol americano, hizo fortuna en el cine, publicidad y televisión con un personaje de típico estadounidense negro, y fue absuelto de los cargos de asesinato de su exesposa y un amigo en un juicio celebrado en 1995 en Los Ángeles que cautivó al país, murió el miércoles. Tenía 76 años.
La causa de su fallecimiento fue a causa de un cáncer, según, comunicaron su familia en redes sociales. Un jurado en el juicio por asesinato, que mostró un espejo agrietado de un Estados Unidos blanco y negro, absolvió a Simpson, pero el caso arruinó su mundo.
En 1997, una demanda civil de las familias de las víctimas lo declaró responsable de las muertes de Nicole Brown Simpson y Ronald L. Goldman, y lo condenó a pagar 33,5 millones de dólares por daños y perjuicios.
Pagó poco de la deuda, se mudó a Florida y luchó por rehacer su vida, criar a sus hijos y mantenerse alejado de los problemas.
En 2006, vendió el manuscrito de un libro, If I Did It, y una posible entrevista televisiva, en la que relataría “hipotéticamente” los asesinatos que siempre había negado haber cometido.
Una protesta pública puso fin a ambos proyectos, pero la familia de Goldman obtuvo los derechos del libro, añadió material en el que imputaba la culpa a Simpson y lo publicó.
En 2007, fue detenido después de que él y otros hombres invadieran la habitación de un hotel de Las Vegas de unos comerciantes de recuerdos deportivos y se llevaran un botín de objetos de colección.
Alegó que los objetos se los habían robado a él, pero en 2008 un jurado lo declaró culpable de 12 cargos, entre ellos robo a mano armada y secuestro, tras un juicio al que solo asistieron unos pocos periodistas y espectadores.
Fue condenado a entre nueve y 33 años de prisión en una cárcel del estado de Nevada. Cumplió la pena mínima y fue puesto en libertad en 2017.
A lo largo de los años, la historia de O.J. Simpson generó una marea de libros que decían contarlo todo, películas, estudios y debates sobre cuestiones de justicia, relaciones raciales y celebridades en un país que adora a sus héroes, especialmente a los encasillados en el estereotipo del ascenso de la pobreza a la riqueza, pero que nunca se ha sentido cómodo con sus contradicciones más profundas. Fuente:Externa